Cómo cuidar un bonsái para principiantes
La palabra “bonsái” es un término japonés que significa “plantado en una maceta”. El objetivo final del bonsái es crear una representación en miniatura pero realista de un árbol. Los bonsáis no son plantas genéticamente enanas, de hecho, cualquier especie arbórea puede ser usada para formar uno de ellos.
Técnicas como la eliminación y selección de brotes o la poda y el alambrado de ramas se emplean para controlar y restringir el crecimiento. Aunque las plantas de hojas pequeñas se adaptan mejor a su formación como bonsáis y facilitan, por tanto, el diseño de estas representaciones, en realidad, cualquier planta con tallo leñoso o tronco del que crezcan verdaderas ramas puede ser cultivada como bonsái.
Sigue estas recomendaciones para iniciarte a la perfección en este mundo en miniatura:
Macetas a su justa medida
Si el árbol tiene una copa estilizada, el tiesto deberá tener un poco más de dos tercios de su altura, mientras que si tiene un aspecto de copa más ancha que alta, la maceta deberá medir un poco más de dos tercios de su ancho. La profundidad del tiesto deberá ser más o menos como el diámetro de la base del tronco.
Lugar privilegiado
Todos los bonsáis son árboles, por tanto, plantas de exterior. No obstante, según el clima en el que vayan a vivir, podrían tratarse como plantas de interior: un árbol tropical en una zona mediterránea podría vivir todo el año fuera de la vivienda, pero no así en un clima continental. Los árboles que tengamos en el interior los colocaremos lo más cerca posible de las ventanas para que tengan luz abundante.
Poda con paciencia
Si queremos mantener la forma que tiene nuestra planta, debemos cortar todas las ramas que sobresalgan de la copa y todas las que nazcan hacia el interior de la misma o que nacen verticalmente hacia arriba o hacia abajo.
Movimiento con alambre
Utiliza alambres para dar la forma o movimiento a las ramas de tu bonsái. Recuerda que solo se puede hacer si la flexibilidad de la rama lo permite: enrolla en la rama en cuestión un alambre de aluminio o de cobre, sin apretar demasiado. Cuando el alambre presione la corteza, retíralo y disfruta con el movimiento creado.
Cuidado con el riego
Como regla general, deberá ser un riego abundante, pero su frecuencia dependerá de la especie, ya que según qué árbol sea, la superficie de la tierra tendrá que estar seca o ligeramente seca. En los ejemplares que tengamos en el interior, tendremos que vaporizar con agua las hojas a diario.
Fortaleza ante parásitos
Como toda planta, los bonsáis necesitan alimentos para crecer y protegerse de parásitos y enfermedades. El aporte de abono tendrá que ser constante y en la época adecuada a cada planta, mientras que los cuidados antiplagas se realizarán como en cualquier otra planta.
Con estos pasos, tu camino por el universo de los bonsáis será más fructífero. Visita nuestra tienda para encontrar las herramientas necesarias para cada tarea, nuestros expertos estarán encantados de asesorarte para que tus labores sean cómodas y sin esfuerzo.